León Felipe Jiménez (Bogotá, Colombia) es artista plástico y audiovisual, expedicionario y biólogo en formación, con experiencia en procesos artísticos, audiovisuales y pedagógicos. Desde el 2018 es co-creador y director del proyecto audiovisual independiente Altano Project, al que se dedica ahora tiempo completo. Altano Project tiene un fuerte interés en proyectos transdiciplinares entre el arte como lenguaje y las ciencias, particularmente la biología, la historia natural y la antropología.

 

Es piloto profesional de RPAS (drone), certificado con registro APD COL5190R84D. Su actividad como piloto se desarrolla en el campo de la fotografía y el audiovisual.

 

Su campo artístico está relacionado con las prácticas artísticas en comunidad, el trabajo colaborativo y la construcción de redes trans-disciplinares entre agentes del campo del arte y entre otro tipo de públicos participativos. Su producción plástica propone trazar un ejercicio de articulación entre ramas como la agricultura, la ecología, el (re)conocimiento de los saberes populares y ancestrales y la (re)activación de la memoria colectiva. Su experiencia laboral recae en procesos de arte y pedagogía infantil, diseño y creación de espacios para el arte y la primera infancia, proyectos de agricultura urbana, diseño y construcción de jardines ornamentales y productivos, y muros verdes.

Propuesta

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León Felipe buscará indagar por una serie de causas y efectos, presentes durante las últimas décadas del conflicto armado, que llevan a que el hombre que se refugia y el perseguidor (pertenezcan al grupo al que pertenezcan, armado o no) se vean inmersos en la basta y exuberante biodiversidad del territorio nacional, y se encuentren directamente cara a cara con ese mundo de lo animal y lo vegetal, produciéndose inevitablemente algunos acontecimientos interesantes de observar. Así entonces, ha empezado recientemente a reunir relatos que apuntan a una idea a desarrollar: la idea del hombre armado, guerrillero o paramilitar, que cumple o cumplió un rol de guardabosque en su lugar de asentamiento, bien sea por causas fortuitas al hermetismo y aislamiento de un campamento armado o bien sea por voluntad propia de querer proteger la vida natural. Sin duda que ahora todo el conocimiento del entorno natural de hombres y mujeres que pertenecieron a grupos armados y que permanecieron tanto tiempo escondidos entre el monte y la selva, es ahora, en tiempos de diálogo en el marco de esto que apenas podemos empezar a llamar ‘paz’,  en búsqueda de un conocimiento potencial para proyectos científicos, de exploración y de ecoturismo como el avistamiento de aves. En su periodo de residencia le gustaría trabajar en un proyecto relacionado con un ETCR de Antioquia, bien sea el ubicado en Anorí o Mutatá.