Poéticas de lo cotidiano, estéticas de la vida es la propuesta curatorial que hace parte del proyecto de investigación-creación de la Escuela de Artes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Bogotá, desarrollado por Natalia Kemposky, Mariana Dicker, Manuel Santana y Javier Gil.

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La exposición exalta la importancia de la vida, con todas sus diferencias, como elemento esencial de una pedagogía de la paz, que asume que el conflicto y el disentimiento como componentes centrales para la vida política.

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Con obras, gestos y acciones de artistas, individuos y colectividades, la exposición celebra, desde lo sensible, la poética de la vida y los esfuerzos por construir lo común en el país. Es una invitación para trascender la noción del arte como objetos denominados “artísticos”, para apreciarlo en el vivir mismo: también se hace arte, se poetiza y se transforma la existencia cocinando, tejiendo, soñando, jugando, conversando, riendo.

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Es una resistencia poética que posibilita que la vida se manifieste desde dimensiones diferentes a la lógica mecanizada, productivista, eficiente y planificada. El arte y lo sensible nos abre a lo que podemos ser, a acontecimientos que se desmarcan de lo funcional y programado.

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"Tal vez en Colombia no se trata ya de volver a una normalidad perdida sino de inventar por fin una normalidad desconocida. Y esas son las creaciones que no sabe hacer la política, esas son las creaciones profundas, humanas, complejas, curativas, que sólo el arte, con su libertad, su imaginación, su fantasía, su sentido del ritmo, su intuición y su profundo compromiso con la vida, puede lograr”: William Ospina en la conferencia “Retomar los tejidos de la vida antes de la guerra”, en el 1er Festival de Cine de Jardín: “Posconflicto, solo se perdona lo imperdonable”. 1 de julio de 2016. Jardín, Antioquia (cita tomada por los artistas en su texto curatorial).